VACACIONES, por fin con Eze, pero debo decir que estoy algo irritable, estoy segura que era la época del mes, haciendo el intento de que no sea tan infumable mi humor, basicamente para no hacer padecer al otro, aunque si para mi ya es difícil bancarme no me quiero imaginar para él.
El plan para hoy es hacer algunas compras para terceros, cosa que acordamos entre los dos, no vamos a volver a hacer en los próximos viajes, mucha responsabilidad, mucho estrés y mucho compromiso a cambio de nada, espero que nadie se enoje con esto, pero si se ponen en nuestro lugar seguro que van a entender, mas allá de eso ya habíamos asumido el compromiso. Seudo desayunamos en Cafe El Presidente, Eze se despertó digamos que no temprano y ya el menú para ese entonces había cambiado por el del almuerzo, mas allá de eso yo tomé un cafe con leche frío, él un jugo y ambos pedimos una quesadilla cada uno.
Una vez que terminamos el «desayuno» fuimos a B&H, un lugar a donde sentía la obligación de ir, sinceramente la atención es buena, pero prefiero seguir haciendo las compras por internet, el tema es que no me gusta hacer shopping y padezco hacer recorridos, pero bueno, la experiencia quería hacerla, es cierto que el lugar es imponente, pero no deja de ser un gran mall con cosas de tecnología.
La caminata a la salida nos llevo a The High Line, un paseo interesante que se creo sobre las vías del tren abandonadas, lindo y realza la belleza del floreciente barrio de Chelsea pagado al Hudson River, hay que conocerlo, pero la verdad que está atestado de turistas, muchos irrespetuosos, pero entiendo que es parte del ecosistema del mundo de gente que pasea por ahí.
Cuando bajamos, ya era tarde para almorzar, temprano para merendar, así que seguimos caminando hasta que buscamos algún lugar que alimente nuestros estómagos con algo rico y gordo, caminamos por la 10th Ave y terminamos en la 9th Ave donde encontramos un lugar con estilo afrancesado y merendamos, el lugar se llama La Bergamote, muchas cosas ricas, yo opté por cafe con leche y eclair, Eze té y tiramisú.
La vuelta fue agotadora, yo me sentía bastante insoportable, no hubo cena, no tenía siquiera hambre, así que Eze se pidió un sandwich de jamón crudo en EATALY, volvimos para el hotel, pero mi ataque de histeria femenina hizo que tenga que salir a dar una vuelta, creo que hice unas 24 cuadras aproximadamente entre ida y vuelta, cuando me cansé de ser un ogro volví con el humor cambiado, miramos una película juntos y dormimos felices.
Ese día aprendí que las verdaderas quesadillas en realidad tienen un montón de cosas.